Enlace al problema.
SOLUCIÓN.
Supongamos que contesta que sí.
En este caso el profesor podría suspenderle o aprobarle, como prefiriese.
Podría suspenderle con el argumento de que contestó mal la última pregunta, ya que dijo que iba a aprobar y no fue así, y como la última pregunta estaba mal, suspendería.
Pero podría igualmente aprobarle y decir "Dijiste que aprobarías, y como ha sido así, tenías razón, así que contestaste bien la última pregunta, y por eso apruebas". Desde luego los dos razonamientos son válidos.
Supongamos que contesta que no.
El profesor no podría ni suspenderle ni aprobarle.
Si le aprobara, el alumno habría contestado mal y habría suspendido.
Si le suspendiera, el alumno habría contestado bien y habría aprobado.
Así que el profesor no podría ni aprobarle ni suspenderle.
Como el alumno lo que quería era no suspender contestó "No", asegurando con esa respuesta que el profesor no podría suspenderle.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
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